Masaje Tailandés durante el embarazo y posparto
El Masaje Tailandés durante el embarazo proporciona a la futura mamá además de cuidado, una preparación corporal para el momento del parto a través de las secuencias de estiramientos y manipulaciones corporales que permiten trabajar, entre otras, la zona pélvica.
Cuando se combina con una nutrición adecuada y ejercicios regulares, como caminar o nadar, el masaje tailandés puede ser la forma perfecta de dar el mejor cuidado al cuerpo de la mujer embarazada. El masaje tailandés durante el embarazo también ayuda a aliviar varias dificultades que una mujer generalmente enfrenta cuando la vida crece dentro de su cuerpo.
Diferentes condiciones de salud como, desequilibrios hormonales, causando cansancio e insomnio; trastornos digestivos, causando estreñimiento y acidez estomacal; así como, otras dolencias, como náuseas, calambres, varices, ciática, dolores de espalda, etc. son comunes durante este periodo tan especial en la vida de la mujer. Un Masaje Tailandés durante el embarazo ayuda inmensamente a tratar con estas diversas condiciones físicas y mantener un buen estado de salud y sensación de bienestar durante el periodo de gestación del bebé y la etapa posterior del postparto.
El Masaje Tailandés, también conocido como el ‘yoga de los perezosos’, incorpora estiramientos y manipulaciones corporales similares a las que se realizan en las clases de yoga para embarazadas que acompañan y estimulan el proceso de cambio corporal que la mujer experimenta durante las etapas de preparto y postparto. Como no requiere de ningún tipo de esfuerzo, se realiza en futón y no es necesario desvestirse, el masaje es idóneo porque ofrece la comodidad postural y íntimo cuidado que la mujer necesita en esta etapa tan especial de su vida.
El masaje, tal como lo planteo, además de procurar un bienestar físico, mental y emocional, facilita un adecuado aprendizaje y comprensión de la respiración para transitar el dolor de las contracciones y del momento del parto. Este aprendizaje y comprensión se alcanza no desde la teoría, sino desde la propia experiencia y observación durante el transcurso del masaje y utilizando la acupresión tailandesa como medio.
Como mujer embarazada, encontrarás en estas sesiones una actitud de presencia, ternura, afectuosidad y respeto que facilitarán la íntima conexión contigo misma y tu bebé, y el tránsito de las emociones que se encuentren presentes.
En las sesiones de masaje tailandés para embarazadas cuido por igual los aspectos físicos y emocionales dando espacio a que puedas contactar con la confianza y el alivio de sentirte cuidada.
Mejora notablemente el cuidado corporal y emocional durante el embarazo y postparto
Incrementa el flujo sanguíneo mejorando el proceso de oxigenación celular necesario en la gestación
Disminuye los calambres y dolores de piernas
Equilibra la inhalación y exhalación aumentando la oxigenación y mejorando la respiración; papel vital en el bienestar general de una mujer embarazada
Ayuda a reducir los niveles de ansiedad en la mente y el cuerpo, de una mujer embarazada. Como resultado, podrá dormir mejor y experimentar una sensación de calma, lo que es ventajoso para la salud de la madre y el bebé
Reduce la noradrenalina, la “hormona del estrés” facilitando la liberación de las hormonas de la “sensación del bienestar” como la serotonina y la dopamina, siendo beneficiosas tanto para la madre como para el feto.
Dismunuye los dolores de ciática, lumbares, dorsales y cervicales
Reduce la retención de líquidos,
Facilita la capacidad de escucha interna y la íntima conexión entre la madre y el bebé
Aporta paz, armonía y serenidad: equilibrando emociones, liberando del miedo y la ansiedad, resultando en una mayor apertura a emociones relacionadas con la ternura y el amor
La forma perfecta de dar el mejor cuidado, corporal, emocional y mental durante el parto y posparto
¿A quién va dirigido?
El Masaje Tailandés es practicable a partir del tercer mes de embarazo y durante toda la etapa de posparto o puerperio y puede recibirlo toda mujer que este transitando este periodo y desee procurarse un bienestar físico y emocional que repercuta positivamente en su vida y, por consiguiente, la del bebé.
Durante el embarazo, el masaje está especialmente recomendado, a partir del tercer mes de gestación, para tratar problemas de sueño, retención de líquidos, dolores en la zona lumbar y en la zona alta de la espalda. También es aconsejable para regular los estados emocionales, reducir el estrés y trabajar la conciencia corporal y el relax necesario para el momento del parto.
En el posparto, el masaje servirá para recuperar la movilidad y reducir los dolores de cuello, hombros y espalda durante el periodo de lactancia así como facilitar un estado corporal, mental y emocional reparador. Un espacio de tiempo personal necesario durante esta etapa donde el sueño es alterado y el cansancio y agotamiento pueden mermar tu bienestar.
Si durante el embarazo, el masaje tailandés acompaña el proceso de cambios corporales y hormonales que experimentas, en el puerperio se convierte en un masaje regenerador que procura el cuidado y descanso emocional tan necesario en esta fase con la ventaja que al realizarse el masaje en futón podrás disfrutar del masaje sin necesidad de separarte del recién nacido si tu situación no te lo permite, si así lo deseas o si sencillamente quieres disfrutar del masaje interactuando o sintiendo la proximidad con tu bebé.
A mujeres durante el embarazo y posparto
Si deseas experimentar una conexión más profunda contigo misma y con el bebé procurándote un espacio de paz interior
Si necesitas restaurar tu equilibrio procurándote un tiempo de descanso y bienestar corporal, emocional y mental
Si sufres de dolores de ciática, lumbares, espalda, hombros y cervicales
Si padeces de mala circulación sanguínea o retención de líquidos
Si deseas recibir un masaje en la proximidad y contacto con tu bebé
Si estas buscando como favorecer una recuperación más rápida después del parto
Si sientes cierta inestabilidad emocional antes o después del parto
Si durante el embarazo, el masaje tailandés acompaña el proceso de cambios corporales y hormonales que experimentas, en el puerperio se convierte en un masaje regenerador que procura el cuidado y descanso emocional tan necesario en esta fase con la ventaja que podrás disfrutar del masaje interactuando o sintiendo la proximidad con tu bebé si así lo deseas.
¿Cómo es una sesión?
El Masaje Tailandés para Embarazadas combina un masaje descontracturante, que ayuda a descargar la tensión en piernas, brazos, espalda, hombros y cuello; masaje circulatorio, que favorece la eliminación de líquidos y alivia la inflamación, trabajando especialmente en pies y piernas; y masaje relajante, proporcionando una profunda relajación física y mental.
Una sesión de Masaje Tailandés para Embarazadas propicia una conexión profunda entre la madre y el bebé, favoreciendo el vínculo entre los dos de forma armónica y respetuosa y proporcionando un espacio de tiempo de sosiego, calma profunda y cuidado beneficioso tanto para la madre como para el bebé.
El masaje se realiza con ropa cómoda, con preferencia de tejidos suaves de algodón y es necesario no haber realizado comidas copiosas en las dos horas anteriores al masaje.
Cada masaje es adaptado a cada situación.
Duración de la sesión: a partir de 1 hora y media
Intensidad: suave / moderada
Después del masaje: es importante hidratarse bebiendo agua durante los tres días posteriores con la finalidad de facilitar la eliminación de toxinas corporales.
